El ofrecimiento, no tenia desperdicio: 4 de mis amigas, estudiantes en un colegio mayor, universitarias, últimos años, de 20 a 24 añitos (no eran buenas estudiantes), las conocía desde hacia bastante tiempo, no eran unas modelos todas, pero todas tenían algo que las distinguía:
Tania, era introvertida, pero su cuerpo era muy bonito, sin ser perfecto, estaba muy bien proporcionada y lo mejor era que me habían dicho que era una fiera en el tema del sexo. Sonia, demasiado delgada para mi gusto, una cara preciosa y parecía que unos pechos pequeños pero muy duritos y bien puestos. Lorena, siempre sospechamos que era lesbiana, había tenido novios, pero su forma de vestir y de sobar a algunas amigas, nos hacia sospechar, un cuerpo perfecto, ojos azules y boca preciosa. Sig, la que me gustaba, fue por ella por la que yo iba a ir, bajita, morena, regordita, pechos firmes y culo regordete y muy bien puesto, por lo que habíamos hablado alguna vez, era muy caliente y morbosa. El grupo era fabuloso y dejando fantasías eróticas aparte, eran todas muy buenas chicas.
La oferta era sencilla, yo por culpa de un viaje de presentaciones de mi trabajo, tenia que ir a Madrid, me quedaría una noche y saldría al día siguiente por la mañana, no tenia hotel, pero el enterarse Sig, me lo ofreció:
Javi, no seas tonto, vienes con nosotras, pasamos una noche de risas y juerga y al día siguiente, como es sábado, te vas sin problema -
Como buen hombre de 28 años, la idea de pasar una noche en el apartamento de 4 bonitas chicas, hizo que de mi entrepierna, surgiera un gustoso arco iris de placer.
Vale, pero no abuséis de mi, eh?, que sois muchas y muy jóvenes –
Los dos nos reímos y colgué el teléfono.
El viernes, después de la presentación, me vino a buscar Sonia en su coche, eran las 7 de la tarde y me había aburrido como un oso en una playa, me dio un besito y me dijo que habían pedido unas pizzas, que no iba a salir ninguna, ya que yo y Tania madrugábamos un poco el sábado. Así que seria una noche de TV y charla con mis amigas.
Llegamos al colegio mayor, mas que eso era la residencia, donde vivían los estudiantes. Era un segundo piso, muy típico, cocina al lado del saloncito y una habitación de dos camas. Allí estaban las otras tres chicas, con sus chándales ajustaditos típicos y en zapatillas. Se levantaron gritando mi nombre y dándome besos de bienvenida. A decir verdad, yo estaba mas que cortado, a todas las veía cuando salíamos en sus vacaciones y subían a nuestra ciudad, de reírnos pero siempre en un ambiente de restaurantes, bares y pubs, nunca en un apartamento y yo solo con ellas.
El ambiente se fue abriendo, eran las 11 de la noche y ya todos nos reíamos y hablábamos de todo, las cervezas bajaban las vergüenzas y eso hacia que habláramos de cosas divertidas y picantes.
Sig me dijo que si no estaba incomodo con la camisa, le respondí que si, pero que no tenia otra cosa, ella rió picadamente y me dijo:
Espera que vengo con algo –
A los 2 minutos apareció por la puerta de la habitación con una camiseta, una camiseta muy grande, llegue a la conclusión de que no era de ninguna de las 4, Sig miraba a Sonia con cara de traviesa, yo mire a Sonia y se me escapo una frase que la dejo un poco cortada:
Chiiiica, te traes a tus conquistas a tu habitación??? –
Todos nos reímos pero ella estaba un poco incomoda. Seguro que se sintió mas incomoda, cuando Sig, tirándome la camiseta, le dijo:
Pero Sonia, si escuchaba yo los gritos y gemidos en el salón, que parecía que te estaba matando, hasta estuve tentada a ir a ayudarte!!! –
Las risas se hicieron mas largas y altas, por sus tonos advertí que las cervezas, que parecían interminables, saliendo de la nevera, estaban haciendo estragos en sus reflejos, en su forma de hablar y en su desinhibición, no niego que también me estaba afectando a mi, ya que las veía a todas ya mas atractivas que nunca.
Después de las risas, me levante, y me dispuse a quitarme la camisa, para ponerme la camiseta del amante de Sonia. No tardaron en llegar los silbidos y los aplausos.
Hagamos una aclaración: No soy un top model, mas bien estoy rellenito, pero con 1.87 y haciendo deporte muy a menudo, tengo un cuerpo fuerte que disimula lo sobrante, tengo bastante pelo, pero a quien le gusta…. le gusta mucho.
Me ruboricé, pero menos de lo que pensaba. Acabe de quitarme la camisa e hice el payaso, poniendo alguna posturita antes de ponerme la camiseta, pero las niñas siguieron la broma:
Los pantalones!!!!!!!, los pantalones!!!! – Seguían gritando entre risas y vítores.
Yo ni corto ni perezoso, totalmente lanzado, me desabroche mis pantalones, me gire dándoles la espalda y muy despacio, les hice un calvo, o sea, les mostré mi culo, moviéndolo sensualmente, no se bailar, pero si muevo bien el culo… o al menos eso dicen.
Los vítores, gritos, risas y silbidos, subieron de tono, todos nos reímos y me senté ya con la camiseta puesta, en el sofá. No podía quedarme así, mientras todas se reían de mi…. o conmigo, así que le dije a Lorena, que si ella lo podía hacer mejor.
Mejor no se, pero mas sexy, seguro!!!! –
Las otras chicas, comenzaron sus gritos, para que hiciera algo parecido. Ella no se lo pensó, se levanto de mi lado y moviéndose ligeramente al son de la música que no sonaba, se subió la camisa por la espalda, haciéndonos ver que no llevaba sujetador, se la soltó y se fue a sus pantalones, se desabrocho el nudo de su cintura y se giro, con movimientos sensuales, la verdad que a esas alturas las risas habían cesado, excepto alguna palmada que otra. Agarro la goma de los pantalones, puso su culito en pompa y se bajo poco a poco el pantalón, hasta que le vimos sus braguitas blancas, movió sensualmente el culito y se volvió a subir los pantalones.
Nadie, dijo nada y las risas volvieron, pero yo no me quede a gusto:
Oye Lore, yo os enseñe el culo a pelo… pero tu solo las braguitas –
No hace falta decir que las demás chicas, dijeron que si, que era verdad, que enseñara algo mas, la verdad era que el ambiente aun era muy inocente y juguetón, nadie pensaba nada raro, casi ni yo, no tenían tiempo ya que Lorena estaba poniéndose de pie otra vez.
Esta vez, nos miro y nos dijo que preferíamos, arriba o abajo, no hubo acuerdo como era de esperar, así que con un gesto la hice entender que se subiera la camiseta, ella me miro y para mi sorpresa me hizo señas para que me fuera a su lado. Lo dude por un segundo, pero la pícara de Sig, me levanto y no tuve opción, me fui hacia ella. Con mucha vergüenza y dudando en todo momento me puse cara a cara y ella empezó a contornearse suave y lentamente, la verdad que en ese preciso momento lo único que quería era besarle los labios, pero ella me tomo la mano y me llevo a su espalda. En esos momentos las tres locas que estaban delante nuestra y con cara de locura y morbo, comenzaron a gritar: "Las tetas, las tetas, las tetas!!!". Yo instintivamente y por sorpresa tome su camiseta y rápido se la subí, los gritos estallaron, altísimos, Lore no se esperaba que yo hiciera eso, se tapo las tetas como pudo con sus manos y giro la cabeza para mirarme, pensé que me iba a dar una bofetada, una patada o algo así, pero se limito a sonreírme y para mi sorpresa, solo bajo su camiseta y dijo:
De que os reís, capullas, acaso vosotras tenéis las tetas mejores que las mías? –
Dijo Lorena moviendo su pecho para hacer notar sus lindas y firmes tetas.
Tania fue la primera en hablar y como no, su respuesta fue rápida y morbosa:
Que Javi nos juzgue a todas!!!! –
Todas se callaron de repente, pero Sonia rompió el silencio y dijo con una sonrisa en la boca:
Vamos a ello - , dijo levantándose del sofá.
Todas rieron con vergüenza, pero Tania se apresuro a decir:
¡De vergüenza nada, que Javi es nuestro amigo y hay confianza, así que vamos a jugar! –
Todas se pusieron de pie y fue Sig la que me tomo de la mano y me invito a sentarme en el sofá, mientras ellas formaban en fila delante mía.
Llegados a este punto, yo ya me sentía el rey de la fiesta y no quería que esto parara, el estar en la habitación rodeado de tías muy curiosas, todos medio borrachos y con la confianza suficiente para que en menos de dos minutos me fueran a enseñar sus tetas, así que en cinco segundos de lucimiento, me hice la promesa de no ponerme histérico y de disfrutar y estar lo mas suelto posible.
El siguiente paso fue que Lore y Tania se quitaron sus camisetas, ninguna de las dos tenia sujetador, así que sus pechos salieron de sus camisetas, botando graciosamente, la verdad que eran pequeños pero excelentemente bien puestos y muy firmes. Acto seguido fueron Sig y Sonia, las dos llevaban sujetador y después de quitarse la camiseta se quitaron el ultimo estorbo y sus pecho se soltaron, Sig los tenia preciosos, probablemente mas grandes que las otras dos, pero no mucho mas, Sonia los tenia muy pequeños, con un pezón rosado y puntiagudo, muy bueno para comer y chupar.
Las cuatro se quedaron un poco cortadas, aunque sus risas y saltitos quisieran aparentar lo contrario, otra vez Tania fue la que hablo:
Que?, cuales te parecen mas guapos? –
Creo que me quedo …… - , en esos momentos pensé que podía arriesgarme a dar un paso mas, no perdía nada si me decían que no, así que me lance, - La verdad no lo se, si os digo la verdad una cosa es verlos y otra sentirlos -.
Las chicas se rieron suavemente y se miraron entre ellas, por supuesto la otra cabecilla dio unos pasos hacia mi y me dijo:
Toma, sóbalos un poco, ya veras como gano yo –
No lo pensé, ahora si que estaba salido como un perro, se puso justo delante mía y mis manos subieron solas. Comencé a sobar, primero con un poco de vergüenza, después y según Sig se inclinaba un poco mas hacia mi, fui tomando confianza y comencé a sobar descaradamente, pesándonos, apretándolos, incluso al final, me tome la libertad de pellizcarle suavemente los pezones, cosa que no le molesto lo mas mínimo, ya que me sonrió.
Se incorporo y se dio la vuelta diciendo:
Que se prepare la siguiente, que este jodio, soba muy bien –
Por el calor que sentí, descubrí dos cosas: que estaba rojo como un tomate y que estaba cachondisimo, este segundo punto lo confirme cuando note que mi polla estaba ya a punto de explotar, antes de que pusiera todas mis ideas en claro apareció la segunda, era Sonia, se acercaba hacia mi con paso firme, pecho desnudo y pezones extrañamente puntiagudos (¿estaría excitada?).
Ahora sóbame a mi - , me susurro
Así lo hice, no pude hacerlo igual que a Sig, puesto que sus tetas eran muy pequeñas, pero con las yemas de mis dedos dibuje sus pezones y apretaba su carne durita y firme, ella se giro hacia las otras chicas y soltó:
Chicas, no sabíamos que Javi fuera tan bueno tocando, pero es un maestro, me esta poniendo cachondiiiisima - , todas rieron a este comentario, pero sus risas dejaban ver un nerviosismo y seriedad.
Acabe con Sonia, me había dejado pasmado, por que ella se apoyó en mis hombros, mientras yo acariciaba sus pezones, ahora yo si estaba nervioso y no hablaba, apenas conseguía sonreír.
La siguiente no se hico esperar, aquí venia Lore, con sus tetas apuntándome y con su típica forma de pera, preciosas, pensé que esas las tenia que aprovechar bien, la mire a la cara para ver su reacción y su rostro me dio a entender que estaba disfrutando…. Y mucho. Mientras yo pesaba, sobaba, apretaba y amasaba sus pechos, ella dejo escapar un leve suspiro que solo yo creí que había escuchado en la habitación, pero una voz al fondo (la de Tania), me hizo ver que no: " La estas poniendo cachondiiiisima!!!!", yo ya no podía mas y cuando me di cuenta estaba acercando mi cabeza a los pechos de Lorena, tuve que hacer un gran esfuerzo para parar.
Después de palparlas ya con cara de celo y sin ninguna compasión, pare, no podía mas y las mire a todas con cara de pena, no sabia ni yo mismo si era para que pararan este juego macabro o para que nos pusiéramos a follar los 5, pero reuní fuerzas y las solté.
Lore no se había ideo de mi lado, cuando vi por detrás de ella como Tania se acercaba a mi, con sus tetas, con sus pezones erectos y duros y con cara de vicio.
Ahora sóbame a mi y dame mi premio –
Esas palabras fueron otra detonación en mi cabeza, las tome, las sobe un poco mas fuerte, dejando escapar un leve bufido y apretando mi labio inferior, mi cara ya era de depravado total, Tania que así lo vio tomo sus manos encima de las mías y me ayudo a apretar sus pechos, las risas y comentarios no se dejaron esperar:
Eso no vale, es trampa, seguro que así vas a ganar tu!!! -, le gritaba Sig.
Tenia razón, ya estaba escogida la vencedora, pero no quedo ahí, vi que Tania apretaba mas y también se mordía el labio y no lo pensé. Ataque con mis labios su pezón izquierdo, empecé a chupar como un bebe y a lamer y jugar con mi lengua su pezón. En ese momento todas las risas y gritos pararon y el silencio se hizo en la sala, solo dos palabras rompieron el erótico silencio:
Que puton !!! –, Dijo Sonia, con una sonrisa en la boca.
Así fue, no pare de lamerle las tetas sin perdón y dejándoselas húmedas, estaban buenísimas y eran dulcísimos. Pero fue ella quien se separo de mi boca diciendo:
Quien ha ganado? -
Pensé rápidamente que decir, estaba empalmadísimo y no podía aguantar mas, quería follar con alguna… o con todas, pensé rápido y la luz volvió a mi cabeza.
Tenemos un problema… y es que solo he probado las de Tania –
El silencio, volvió a la sala, sus caras eran de incredulidad, pensé que me había pasado y que el juego acabaría ahí, no estuvo mal, pero tenia que haberme callado.
Sig me dio la sorpresa de la noche:
Chúpamelas a mi primero -, dijo con toda seriedad, con la cara llena de excitación y mordiéndose el labio de abajo.
No me lo creía, lo íbamos a hacer, se acerco a mi y se sentó a mi lado ya no estaba de pie, me acerque a ella, las risas habían parado y en el ambiente flotaba sensualidad, excitación y mucho vicio, eso sobre todo en las caras de los 5. Esto ya no tenia vuelta atrás.
Sig estaba sentada en el sofá, a mi derecha, mientras yo estaba sobre sus tetas lamiéndoselas ya sin importarme quien nos viera, pero algo cambio de manera radical, por que lo ultimo que vi era a Tania hablando con Lore y con Sonia. Estas se separaron y las perdí de vista.
Estaba enfrascado en mi boca, chupando como podía los pezones de Sig, cuando note que algo se movía a mi izquierda. De repente note como algo me tocaba mis pantalones, como me sobaba el paquete y como buscaba el cinturón y el botón para abrirlo. Pare de chupar los pezones de Sig y mire a mi izquierda, era Tania que estaba abriendo mi pantalón y buscando mi durísima polla con sus calientes manos. No pregunte, dirigí mi cara hacia las tetas de Sig, pero me encontré que no era ella la que estaba a mi derecha, ahora estaba Lorena. Busque a Sig con la mirada, estaba delante de nosotros tres, sentada en el otro sofá al lado de Sonia. Las dos estaban bajándose los pantalones del pijama o chándal, ya los tenían en los tobillos y Sig nos dijo:
Seguid, seguid, que después vamos nosotras –
Esto ya se había desmadrado y no lo paraba nadie.
Mire a la cara de Lorena, estaba llena de deseo, tomo mi cara y me la llevo hasta sus preciosos pechos, los cuales empecé a lamer con mucha pasión. Todo esto que veía y sentía, me hizo olvidar lo que me estaba haciendo Tania.
Había sacado mi polla y me había quitado con mucha fuerza los pantalones y los cayumbos, que los tenia en los tobillos. Tania estaba mirando a las chicas del sofá, con cara de salida y con ojos desorbitados, mirándolas mordiéndose el labio de abajo, apretando mi polla y masturbándome muy despacio.
Yo no soy un actor porno ni nadie superdotado, así que pare de comer las tetas a Lore y mirando a Tania le dije:
Tía, como no pares me voy a correr ya mismo –
No te preocupes, es muy temprano y con cuatro tías aquí, vas a recuperar enseguida -, me dijo con la cara seria y llena de vicio.
Acto seguido, se agacho sobre mi polla y para mi sorpresa, empezó a chuparla, como una loca, el pelo se le movía arriba y abajo. Yo puse mi mano derecha sujetando el pecho de Lore y con la izquierda empecé a marcar el ritmo de sus chupadas. No tarde en corredme.
Es una maravilla cuando te corres en la boca de una mujer, cuando te masturbas, parte del placer se va en que tienes que buscar el pañuelo, tapar la polla, etc., etc., etc. Con Tania chapándomela, todo cambiaba, por cada embestida de mi leche, ella absorbía con fuerza, intentado succionarme todo el blanco liquido con avidez y excitación. Incluso gemía cada vez que acababa de tragar. Mis gritos se fundieron en un tórrido beso con Lorena que al verme bufando y gimiendo no pudo resistirse y me tomo con sus manos y comenzó a comerme la boca con mucha pasión y morbo.
Después de una pequeña recuperación de 2 minutos, las dos chicas se levantaron y se quedaron mirándome. Yo allí medio tumbado en el sofá, con la polla ahora a medias y dos tías mirándome con una sonrisa en la boca, no tuve mas remedio que avergonzarme y sentirme un poco incomodo.
La incomodez paso de repente, cuando vi que Sig y Sonia se levantaban del sofá, completamente desnudas y se dirigían hacia mi, de mi boca solo pudo salir una frase:
No se si podré otro tan rápido!!! –
Las cuatro chicas se rieron disimuladamente, pero no pararon su marcha hacia su presa, ósea yo.
Mira ahora Sonia de la va a chupar para que se te ponga dura otra vez y tu a mi me vas a comer el coñito otro poco -, estas palabras de Sig me hubieran dejado helado, de no ser por que estaba caliente como un perro – Después, me vas a follar a mi y ya veremos a ver si puedes con mas o no –
Reconozco que no me importaba que no se me levantara tan rápido, las dos chicas desnudas estaban haciendo estragos en mi pene de nuevo.
Sonia se arrodillo delante de mi y entre mis piernas, me las separo y sin dudarlo se encaro con mi polla, comenzó a chupar como podía, por que a estas alturas aun estaba morcillota, pero la verdad que lo hacia de maravilla. A su vez Sig se había puesto de pie sobre el sofá, abierta de piernas y con su coño delante justo de mi cara. Depilado, caliente y con un olor dulzor. No me pude resistir, lo ataque con mi destreza habitual.
Puse mis manos por delante, con cuidado abrí los jugosos labios mayores y apareció ante mi el clítoris, ya bastante duro y mojado, su olor denotaba que iba a ser dulce. Así fue, acaricie con la punta de mi lengua su clito y un temblor seguido de un suspiro apareció en el cuerpo de Sig. Abrí un poco mas los labios y apareció todo su sexo ante mi, saque mas la lengua y la acerque, lamiendo mucho su clítoris, desde arriba hasta abajo, con lametones seguidos y largos.
A estas alturas Sonia ya estaba chupando una gran polla otra vez. Gemía y respiraba con cada succión, mientras que Sig ya daba grititos y resoplidos en cada incursión de mi lengua en su sexo.
Lo chupa bien, Sig? -, pregunto Lore
Diiiiooosssssssss, me voy a correr, jodeeeeeeerrrrrrrrr ¡!!!! – pudo responde Sig.
Si lo hizo.
Sentí como su jugo se multiplicaba, como se contraían sus piernas y como se le aumentaba su respiración. Un grito desgarro el silencio, Sig estaba corriéndose y yo no paraba de lamer su corrida y su sexo, estirando lo mas que podía su placer.
Para mi sorpresa, acto seguido al grito de Sig, otro grito de placer irrumpió en la habitación. Era el de Sonia. Despegue la cabeza del chorreante coño de Sig y la mire, estaba masturbándose, de rodillas, chupando mi polla y contorsionándose como podía, se separo de mi polla de nuevo y siguió gritando, acto seguido volvió a engullirse a chupar y ahogo su grito con mi carne ya dura como la primer vez.
Había podido con las dos, no me lo creía y eso me devolvió mi confianza. Incluso llegaba a tal estado mi lucidez, que me dio para pensar que si me había corrido hacia poco, probablemente tardaría mas tiempo esta segunda vez.
No me dio tiempo a pensar mas, el siguiente acto no se hizo esperar.
Sig y Sonia se han corrido, así que ahora nos toca a Lorena y a mi –
Lorena y Sig, se separaron como pudieron dándome, ambas dos, sendos besitos en mis labios.
Se acercaban las dos siguientes.
No hubo prolegómenos y yo estaba lo suficientemente caliente y lucido como para poner orden.
Me senté al borde del sofá y le dije a Tania que se sentara encima mía, pero mirando hacia delante. Así lo hizo, se abrió de piernas y comenzó a introducirse mi dura polla en su mojadísimo coño. Fue facilísimo, entro del todo y dejo caer todo su peso sobre mis piernas.
Lorena se puso en la misma posición anterior de Sig, abierta de piernas y dándome su depilado coñito, que comencé a saborear igual que hice con el de su amiga. E igual que hizo su amiga comenzó a gemir como una loca. Tania empezó a cabalgarme espoleada por los bufidos de Lore, despacio y disfrutando de cada embestida.
No sabia lo que hacer, el calor se apodero de mi y un éxtasis de placer y de salvajismo me hizo comenzar a pensar realmente lo que estaba haciendo….. Follándome a 4 tías, que además estaban las cuatro muy curiosas.
Sig, Sonia, por que no ayudáis a Tania a tener un buen orgasmo? –
Las dos rieron, desnudas desde el sofá. Cuando pensé que la cosa se había quedado así, se levanto Sig y tomo de la mano a Sonia. Se miraron sonriendo y se acercaron a Tania, que cabalgaba sobre mis piernas con una maestría digna de una domadora de caballos.
Se arrodillaron ante ella y sin pensarlo se lanzaron con pasión a sus pezones, lamiéndolos chapándolos, pellizcándolos. Tania ahora solo podía gemir, intento reírse para disimular su estado de éxtasis, pero no le sirvió de nada, sus mordidas de labios, sus ojos abiertos, sus temblorosas manos acariciando el pelo de sus amantes, hacia ver que estaba perdida.
No pude mas, comencé a moverme debajo de Tania y a follar literalmente el coño de Lore con mi lengua. Era menos dulce que el de Sig, pero igualmente sabroso y mas jugoso aun.
La imagen era espectacular: Yo sentado, con Lorena de pie sobre mi, dándome su coño, Tania cabalgándome sobre mis piernas y Sig y Sonia lamiendo las tetas a Tania, una cada una. No tardamos en llegar.
La primera fue Lorena, el folliqueo al que le estaba sometiendo con mi lengua, la hizo estremecerse y gritar como una posesa. Apoyo prácticamente todo su peso sobre mi boca, haciendo que le comiera todo lo que me ofrecía.
La segunda fue Tania, su corrida fue espectacular, primero se puso rígida, seguidamente paro y comenzó a temblar, las dos chicas seguían chupando sus pechos y por ultimo, se movió y cabalgo bruscamente sobre mi polla, gritando entrecortadamente con cada embestida, por su rapidez y bestialidad, pensé que me iba a partir la polla, por suerte no fue así.
Después y por ultimo llegue yo, Grite, grite como nunca en mi vida. No me movía por que con los movimientos de Tania de mi polla salio de nuevo una gran cantidad de leche caliente, grite, rugí, respire, arañe el culo de Lorena que aun estaba cerca de mi cara, jamás sentí nada parecido, aun hoy estoy esperando superarlo.
Todos nos separamos con cuidado, los jugos, semen, corridas, saliva, sudor, todo estaba en el salón.
Tania y Sig se quedaron recostadas sobre mis hombros, mientras yo las abrazaba con mis brazos, los tres dormitábamos.
Sonia y Lorena (recordemos que se sospechaba de su orientación sexual), estaban desnudas también y fundidas en un abrazo en el sofá de enfrente, un abrazo extrañamente sensual y erótico.
Tania me miro y me pregunto con una sonrisa:
Te gusto pasar la noche aquí? –
Creo que tengo ganas de que haya otra convención aquí, espero que sea pronto , respondí yo.
A lo que Sig, que escuchaba, me respondió:
No hace falta, el curso acaba ahora, ya nos veremos en la ciudad por el verano-
Con esta respuesta me relaje, disfrute de la vista de los cuerpos de Sonia y de Lorena abrazados y tocándose, mientras mis dos buenas amigas Tania y Sig, dormían acurrucadas en mi pecho.
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